Los domos son muy bonitos para fotografías, pero la realidad es que están muy descuidados. La chapa de la puerta está floja y cuesta trabajo cerrarla, los mosquiteros no están bien sellados, las llaves de la regadera no funcionan bien, había focos fundidos y que parpadeaban constantemente (no relacionado a la alimentación de luz solar, porque otros focos no parpadeaban). El hecho de que no hagan limpieza todos los días hace que la cantidad de bichitos sea muchísimo mayor que en otros glampings donde me he quedado. Por el precio, me parece que ko justifica el descuido del domo ni la limpieza una vez a la semana.