La casa es enorme, el terreno q la envuelve muy grande, la piscina y las instalaciones inmejorables, la barbacoa, el ping-pong, las habitaciones enormes con aire acondicionado en todas, 3 lavabos grandes, utensilios de cocina, lavavajillas, lavadora, horno, microondas, secadores de pelo, no falta nada!! Mención especial para Marcellino, anfitrión perfecto, nos ayudó en todo, nos facilitó un montón de cosas, muy atento incluso nos regaló un par de botellas de vino propio y hortalizas cultivadas por el. Todo un lujo!!! En definitiva una casa sensacional. Gracias Marcellino por todo.