Ubicación estupenda, en Sesimbra, en el núcleo urbano, pero en una finca bastante rústica. Así que tienes todas las comodidades del pueblo, y la tranquilidad y la vegetación de lo rural. Y el Parque Natural de Arrábida es bellísimo, con unas playas impresionantes. En verano deben perder mucho de su encanto; según creo están bastante masificadas, como casi todo. Pero fuera de temporada alta, son una maravilla. Sesimbra está cerca también de Lisboa y de la península de Troia.
La casita está bastante bien acondicionada. Perfectamente limpia y preparada. La cocina es completísima y muy cómoda, con menaje abundante. Camas de comodidad media, con lencería agradable para mi gusto (algodón). El salón tiene sofás que no son nuevos, pero que son bastante cómodos. Tuvimos toda la leña que necesitamos para la chimenea. Baño correcto, con secador de pelo. Lo mejor, lo acogedora que resulta la casa, las vistas desde la terraza (se accede desde el altillo-dormitorio), el porche mirando al bosque y desde donde también se ve un poco el puerto de Sesimbra a lo lejos.
Sin duda, la casa tiene encanto, con un único dormitorio que es un altillo de madera. Las escaleras de acceso son muy empinadas, aunque eso no fue obstáculo para nosotros. La única pega que encontramos fue que la chimenea no tiraba muy bien, y entraba humo dentro de la casa. Pero seguro que el propietario ya lo habrá solucionado (no se lo dijimos hasta el día de nuestra marcha).
Y la atención del propietario, Nuno, excelente. Desde la primera comunicación por email, ha estado siempre pendiente de lo que pudiéramos necesitar. Fue muy fácil la comunicación con él. Estuvo siempre accesible por email, respondiendo enseguida a cualquier cosa. Amable y cercano, ha facilitado que hayamos disfrutado mucho de nuestra estancia. Sin duda, una casa para recomendar, y para repetir.
Hasta pronto, Nuno!