Para nosotros fueron las vaciones soñadas. Somos una familia de cuatro (padres y dos hijos de 6 y 10 años). Muchas cosas para subrayar, una hermosa casa, en medio de un hermoso y fresca mata tropical, bien diseñada en cuanto a la luz del sol y el fluir permanente de la brisa del mar. Balcon con vista al mar, brisa y al cielo. Inmejorable mesa para desayunar en contacto con la naturaleza, una cocina muy buena para cocinar con todos los utencillos necesarios y de muy buena calidad (ollas, sarten, etc.). Todo el espacio necesario para sentirse en una casa de familia, mucho espacio y muy calida...nos sentimos verdaderamente "en casa".
Todo esto sin mencionar que la casa tiene salida directa al mar!! Con una salida que es un verdadero sueño. Un porton que da directamente a la playa, bajo la sombra de un gran arbol. Una sombra bajo la cual uno quiere quedarse toda la vida contemplando el mar y sintiendo su brisa. Ideal para llevarse un buen libro.
Mucha hospitalildad por parte de la gente encargada de recibirnos, cocinar y limpiar. Nunca un problema y no tuvimos que recurrir por ayuda. Todo funciono (agua, baños, gas, luces, etc.) siempre!
La atencion del proprietario fue siempre muy buena a lo largo de todo el proceso de reserva y alquiler.
Fuimos a Santo Andre a buscar tranquilidad y vida familiar...y nos fuimos con muchisimo mas...en nuestro caso, fue esta casa la que hizo la diferencia...por lo practica, completa, calida y familiar...y un salida increible hacia la playa!
Recomendamos tambien concurrir a la "Ponta du Santo Andre", por su increible acceso al rio y las actividades nauticas. Para una pizza inigualable, la "Oficina du Sabor"...la pizza de cebolla fue nuestra favorita...la de berenjena muy buen tambien...de sobremesa, una muy buena cocada!