La casa está bien ubicada respecto al pueblo y las playas si se quiere disfrutar de un retiro en el campo, pero está adosada a otra casa y una tercera se encuentra muy próxima.
El jardín que aparece en las fotos está completamente descuidado. No es césped verde, sino pasto seco.
El interior de la casa se corresponde con las fotos, salvo que en las fotos parece limpio.
A nuestra llegada todo estaba cubierto de polvo y en los rincones abundaban las telarañas.
La cocina estaba sucia, muy sucia, así como el menaje, que tuvimos que lavar antes de poder usar, ya que había sido guardado sin limpiar.
El baño también estaba sin limpiar, incluida la ducha que estaba llena de tierra. Para poder usarlo hubo que fregarlo entero antes.
Los colchones de la habitación en la que están las literas son insufribles.
A partir de que amanece la casa deja de ser tranquila y comienzan los ruidos en el techo y paredes del salón. Pensábamos que eran pájaros anidando en la chimenea y se lo comentamos al propietario. Más tarde descubrimos que eran ratones, ya que se descolgaron a través del cableado de la lámpara del salón y cayeron en los sofás.
Como elemento positivo a destacar, diremos que el aire acondicionado funciona perfectamente. Hay dos aparatos bien ubicados para mantener la casa a una temperatura agradable.
En fin, que tras leer los buenos comentarios íbamos con una idea distinta de la casa.