Viajamos a Oporto desde España en nuestro propio vehículo, y la primera cosa buena que nos encontramos es que el apartamento tiene parking privado propio y así nos ahorramos el problema de aparcar el coche en la calle.
El apartamento está muy bien. Completísimo. Nosotros viajamos mucho y con niños y nos encontramos mas a gusto en apartamentos que en hoteles porque te sientes como en casa. Valoramos mucho que el apartamento sea tranquilo y espacioso, y este en concreto contaba con un amplio salón de estar. Muy bien iluminado. El resto de la casa, tanto el baño como las habitaciones también eran amplios, y como he dicho antes, no faltaba de nada.
Oporto no es una ciudad especialmente grande, podríamos decir que el apartamento está bastante cerca del centro, en unos minutos llegábamos y volvíamos andando. El barrio está muy bien comunicado y es tranquilo. Eso si, para ir a sitios como el campo de fútbol es recomendable tomar el metro. La parada de metro de la Casa de Música está a pocos minutos. Para ir a la playa, por ejemplo, nosotros nos acercamos en nuestro vehículo particular, ya que esa zona cuenta con amplias zonas de aparcamiento. En Oporto no hay ningún problema para aparcar, algo que no suele ocurrir en playas españolas.
La comunicación con Teresa, la anfitriona del apartamento, ha sido muy buena, para cualquier duda, tanto sobre el apartamento o sobre la ciudad, había comunicación instantánea. Nos hizo una serie de recomendaciones muy interesantes al llegar. Todo el trato ha estado muy bien y muy profesional. Les doy un diez!