Hemos estado de lujo, muy muy cómodos en este piso. Rosy es súper amable, pendiente de todo, y nos dejó desayuno variado y tomates de su huerta (espectaculares), muchísimas gracias Rosy. Sin duda, lo recomendaría.
El piso está muy cuidado, limpio y bien decorado. Se descansa muy bien. La terraza es genial. Se respira tranquilidad y armonía. Todo muy a mano (farmacia, supermercado, restaurantes, panaderías...).