Todo muy bien, apartamento decorado con mucho gusto, con vistas muy buenas y unas instalaciones geniales. Además la propietaria, Suzanne, que vive al lado, es muy atenta y agradable.
Por poner alguna pega, la ubicación está un poco alejada del centro (pero se tardan 5 min en coche) y el jacuzzi daba la sensación de que podía estar más limpio (pero nada de mucha importancia)
Si tuviésemos que volver repartiríamos sin duda.