La principal ventaja del sitio es que esta ubicado cerca del centro de Muros. Las vistas son pésimas (salvo que te toque la habitación con vistas al mar y solo debe haber una por planta), en nuestro caso daban a un tejado desvencijado, repleto de ruidosas gaviotas. La habitación era muy pequeña, sin aire acondicionado, televisión minúscula, pésima ventilación y mal insonorizada (podías escuchar perfectamente todo lo que ocurría en la habitación contigua y en el pasillo). El baño también reducido, la ducha de tamaño mini, con ventana pero sin cortina. con lo que te obligaba a tener continuamente la persiana bajada. Mas que hotel, yo lo llamaría pensión. Un día tomamos el menú del día del restaurante y no nos gusto.