La casa es magnífica, las vistas son espectaculares, los propietarios hacen todo lo posible porque la estancia sea lo más confortable.
Lo único, es que , por desgracia, el cambio climático es evidente y aunque es inusual temperaturas extremas en Galicia, a veces, superan los 30° C y es entoces cuándo el aire acondicionado se echa de menos, por la orientación y los grandes ventales de la casa, que hacen que las vistas sean tan magníficas!!! Pero han sido solo dos o tres tardes. Por lo demás, absolutamente recomendable.