La zona se ve muy sola pero no observé inseguridad, opciones para cenar algo lejos y por la falta de iluminación no da tranquilidad para salir y caminar. El staff super amable, el edificio internamente limpio y se ve recién remodelado, lo que no le gustó es que la chapa de la puerta estaba floja, el baño no servía el estracto de olores y olía horrible, las colchas de la cama color negro y aún así se lograba percibir lo sucias que estaban (parecía que las habían embarrado de algo y no las han lavado en mucho tiempo, además de rotas tres quemaduras en la tela, definitivamente no se descansa ni cercano a cómodo, la persiana un poco más pequeña que la ventana, la regadera salía el agua por arriba, etc. etc. por el precio creo que es normal pero definitivamente hay que señalarlo, creo que tratándose de la limpieza de la cama preferiría que cobraran más pero que predominara la higiene