-La ducha no tiene ni cortinas ni mampara, por ello, al duchase TODO el cuarto de baño queda mojado (incluyendo el papel higiénico y el inodoro). No es nada práctico ya que hasta que se seque, el baño queda sin poder utilizarse.
- El desayuno que se incluye en la pernocta consiste en el típico desayuno turco con tomate, pepino, queso, aceitunas, unas pequeños cachos de sandía y melón, pan con mantequilla y mermelada, huevos al gusto y té o café. Como a mí no me gusta ni el tomate, ni las aceitunas, ni el queso ni el pepino y no quería que la comida se tirase, pregunté si podían ponerme más melón o sandía y quitarme todos esos alimentos. Pues bien, no me sirvieron esos alimentos, pero tampoco pusieron más fruta en el plato. Además, como el desayuno incluía el café, solicitamos cuatro cafés con leche durante los tres días que estuvimos, sin que nadie nos dijera nada de que tendría un coste adicional. Así, cuando fuimos a entregar las llaves para hacer el check out, nos comunicaron que los 4 cafés con leche eran 600 liras turcas. 16€ por cuatro cafés con leche!!!!!!! Considero que el coste adicional es algo que se debe notificar al cliente en el momento de pedirlo, no cuando se vaya a cobrar.
- El camino de la entrada al hotel es de piedras pequeñas, y varias noches (a eso de las 23:00) se oía bastante ruido de los coches que querían aparcar o de trabajadores que llevaban una carretilla de aquí para allá desde la habitación.
- Hay mucho mosquito.