Desde el primer momento, la comunicación con la anfitriona fue muy fluida. El precio superajustado, de verdad que no esperábamos encontrar una propiedad tan agradable por ese dinero. En el complejo había piscina, cama elástica y otros juguetes para niños, así que es perfecto para ir con niños (también había rejas de seguridad en las escaleras y otros detalles pensados para familias, como tronas). Lástima que fuimos cuando hacía frío, porque nos habría encantado bañarnos en la piscina. La cocina estaba muy bien surtida con todo lo necesario y hasta café a nuestra disposición. Sin duda volveremos a alojarnos si volvemos a la zona. La única pega es que nos costó encontrarlo porque en Google Maps está mal indicado, pero eso no es culpa de la anfitriona.