El estacionamiento es muy pequeño, insuficiente de hecho para una alta ocupación del hotel.
Tienen un problema con las toallas, cuando llegue a mi habitación no tenía y tuve que pedirlas, la respuesta fue que esperara hasta que se secaran y ya eran al rededor de las 6 pm, batallé del diario para que las cambiaran, la actitud de una de las chicas de la recepción fue muy negativa y nada servicial, prácticamente se limitó a contestar que ella no era la de las toallas, mejor el señor que estaba para el equipaje mostró más disposición para resolver el problema, bien podrían cambiar los puestos entre estas dos personas.