Ya conocíamos algo Las Villuercas y era la primera vez que nos quedamos en uno de los apartamentos de A Cielo Abierto. Máximo y María son unos anfitriones extraordinarios y la experiencia ha sido totalmente nueva, hemos descubierto, gracias a ellos, rincones que nos han fascinado. Les pedimos consejos sobre rutas por la zona y nos orientaron muy bien sobre lo que nos apetecía: la vista desde la cima de Risco Gordo es espectacular, el paisaje de Cabañas del Castillo me impactó y nos gustó muchísimo el entorno del Roble de la Nava, que es una dehesa de robles! Nunca había visto un paisaje como este. Ojo, mejor ir en un coche adecuado, más bien alto.
Nos quedamos en un apartamento de los de una habitación. El nuestro tenía vistas sobre el pueblo y el valle, todo verde, muy bonitas. Muy limpio, amplio, cómodo y con todo lo que necesitábamos. La terraza también con vistas. Muy tranquilo. Nos gustó mucho. Totalmente recomendable. Nosotros repetiremos.