El establecimiento es bonito. Un jardín enorme bien cuidado. La ducha es perfecta. Las ventanas no cierran del todo bien. El baño en general está bien. La cama muy grande y suficientemente cómoda, pero el edredón era demasiado caliente y sin él se pasaba frío. Un sistema de capas siempre es mas efectivo (sábana, manta, colcha). El bar y el restaurante son agradables. La cena no es demasiado buena, más bien simple y escasa.
La atención del personal fue muy buena, aunque al principio no encontraban nuestra reserva lo solucionaron en seguida. Pedimos desayunar más temprano y no hubo ningún problema.
El acceso era algo complicado porque no había ningún indicador en la carretera, pero ya hemos visto que esto es bastante habitual en Tanzania.