Hemos pasado el fin de semana del 20 al 22 de febrero, y todo ha ido fantástico.
Desde el primer momento, Mª Carmen se mostró extraordinariamente simpática y comprensiva en todo. Hasta el último momento no supimos si seríamos 10 o 9 personas, y justo el día antes de viajar, por razones personales, nos enteramos que seríamos sólo 8 personas, y Mª Carmen lo entendió y nos cobró sólo por los 8 que fuimos.
La casa estaba perfecta para entrar: Mª Carmen nos tenía encendida la chimenea, las camas estaban todas ellas con sábanas de pelito, todo perfectamente limpio y ordenado, la parte de jardín completamente cuidada a pesar de ser invierno y haber nevado recientemente, con bombona colocada y una de repuesto, leña y pastillas para encender la chimenea y barbacoa, papel higiénico en cada baño, toallas limpias y de sobra... Literalmente, todo lo que se le puede pedir a una estancia en una casa rural.
Incluso el primer día tuvimos un percance, que saltó la luz porque conectamos un secador en mal estado, y el marido de Mª Carmen vino inmediatamente, por la noche, a reactivar los fusibles.
Lo dicho, una estancia agradabilísima, en un entorno tan hermoso como el de la serranía de Ronda, y en una casa con todas las comodidades para poder disfrutar de cada momento.
Un abrazo, Mª Carmen, perdona los mareos que te hemos dado, jeje, y si volvemos por la zona ya sabemos dónde nos queremos quedar.
Antonio.