Nuestra estadía fue increíble. Pablo, Dudu, Robert, Ezequiel y equipo se encargan de que todo esté bien y son hiper amables. Además la atención es súper personalizada. El desayuno es increíble, con licuados y frutas frescas. Cafe, pan casero, todo tipo de acompañamientos, huevos revueltos y tortas caseras hechas en el día. La vista desde el desayunador/restaurant es única. El agua caliente y las habitaciones comodas. Una única crítica constructiva sería que hubiese una heladerita o frigobar en las habitaciones, más que nada para poder tener agua y cosas frescas a mano.
Lo pasamos excelente, y esperamos volver por pronto. Gracias por todo